Las papillas de verduras suelen ser una forma excelente para que nuestro bebé coma vegetales regularmente.
Las verduras son una fuente de vitaminas y nos permiten en un solo plato concentrar un alto contenido en vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes.
Les comparto esta deliciosa receta de un puré de papas y zanahorias, recomiendo no ponerle sal o en caso de hacerlo que sea muy poca, apenas una pizca.
Esta papilla puede consumirla un bebé a partir de los 5 ó 6 meses, o bien cuando su pediatra te indique iniciar con la alimentación. Ante cualquier duda siempre es bueno consultar con el médico tratante de nuestro pequeño.
Ingredientes
1 kilo de patatas
½ kilo de zanahorias
1 cebolla fresca
½ litro de leche
½ litro de agua
Preparación
Pelamos las verduras y las cortamos en trozos pequeños. Los ponemos en una olla y la llenamos con el agua y la leche.Se cuecen a fuego lento durante 30 minutos.
Cuando tengamos la verdura bien blanda la batimos para obtener una crema fina.
Recuerda que siempre al darle papas a nuestro bebé debemos de tener cuidado que no quede ningún trozo grande y que las papas estén bien batidas a fin de evitar cualquier problema al comerla.
Una fiebre en un pequeño debe tomarse seriamente. No utilices un termómetro de oído a esta edad. Utiliza uno rectal o de los que se colocan en la axila.
Si tu bebé tiene la temperatura alta, retira una parte de la ropa que lleva puesta y chequea de nuevo su temperatura en 15 o 20 minutos. Si ésta no regresa a la normalidad en ese tiempo, llama a tu médico.
En un bebé muy pequeño, una fiebre por si sola es más probable que se deba a que esté demasiado cubierto que a una enfermedad. También permite que su médico sepa si tu bebé ha estado expuesto a cualquier enfermedad en las últimas semanas y si ha tenido algún problema crónico de salud. No le des acetaminofén o ibuprofeno a esta edad. Sigue los consejos de tu médico en cuanto al tratamiento.
Los bebés pequeños pueden reaccionar a una infección con un descenso en la temperatura. Si esta temperatura es baja, envuélvelo y chequea nuevamente en 15 a 20 minutos. Si la temperatura de tu bebé no sube, o si lo hace pero no por mucho tiempo a pesar de estar adecuadamente cubierto, llama a su médico de inmediato. Infórmale de cualquier otro signo de enfermedad o si ha estado expuesto a enfermedades.
Los bebés pequeños reaccionan de la misma manera que los de más edad cuando tienen problemas de respiración: respirando más fuerte y más rápido. Sin embargo se les acaba el gas fácilmente, y se les dificulta mantener la demanda de respiración que termina en problemas en el pecho o en el corazón. Cualquier cosa que pase de más de 60 respiraciones por minuto se considera rápido para un bebé. Llama a tu médico si notas una respiración rápida en tu bebé. Si el espacio entre sus costillas o por debajo de ellas se hunde con cada respiración, esto suma a la preocupación. Levanta su camisita para chequear esto.
Cada bebé tiene una alimentación menos que satisfactoria de vez en cuando. Pero si tu bebé tiene dos de estas seguidas, y esto es un cambio real para él, es tiempo de que alguien lo revise. Si él está mostrando signos adicionales de no estar bien, o si no se despierta para una de las comidas, no esperes más llama a su médico de inmediato. Si estás amamantando a un recién nacido, no dudes en llamar a tu médico si éste no se está alimentando bien.
La mayoría de los bebés botan buchitos de leche y algunos vomitan de vez en cuando. Si tu bebé expele una cucharada o más de vómito, si el vomitar ocurre dos veces seguidas, o si muestra otros signos de enfermedad, llama a su médico tratante. El vómito amarillo brillante es una señal seria de que debes llamar de inmediato. El vómito que sale disparado por el cuarto (sí, realmente se dispara) puede ser una señal de obstrucción estomacal. Infórmale a tu doctor.
Si un bebé pequeño pasa 6 horas sin orinar, o no tiene seis pañales mojados en 24 horas después del primer día de vida, es posible que se esté deshidratando. Llama a su médico tratante.
Algunos de los pañales más nuevos, altamente absorbentes estarán secos al tacto cuando los toques por dentro. Se supone que ellos mantienen la humedad lejos de la piel de tu bebé. Si estás preocupada porque tu bebé no está orinando, colócale un pedazo de papel de baño dentro del pañal durante cuatro a seis horas, y revísalo constantemente a ver si está mojado. Si el papel permanece seco llama a su médico.
