Dar de comer a nuestro bebé es uno de los momentos más mágicos de todo el proceso en el embarazo y el crecimiento de un pequeño. Con la lactancia se obtienen múltiples beneficios para el bebé pero también para la madre.
Los niños que han sido alimentados del pecho de su madre reciben a través de la leche toda la inmunidad de ésta y la mejor leche que puede existir.
Además, se afirma que para la mamá el proceso de lactancia le reporta beneficios para recuperar su figura y también para prevenir el cáncer de mama.
Aparte de los beneficios físicos evidentes de la lactancia materna, yo destaco uno y es el vínculo afectivo que se dá entre bebé y mamá... Es increíble ver a los nenes comer, es un momento único que se disfruta plenamente por ambos. Es importante estar bien informada respecto de la alimentación que se debe seguir en la lactancia, en un inicio se recomienda comer de todo, evitando irritantes, picante, grasas. Si tu bebé comienza con cólicos, es bueno que comentes esto con su pediatra pues quizás sea necesario recortar algunos alimentos de tu dieta, los lácteos, especialmente la leche, pueden provocar cólicos en los niños, esto debido a que sus pequeño sistema digestivo es inmaduro aún y no los desdobla correctamente, también puede suceder lo mismo con el trigo y sus derivados, pero esto lo irás viendo poco a poco en el proceso de lactancia ya que no le sucede a todos los bebés.
Si estás dando pecho no necesitas hacer grandes cambios en tu alimentación, pero si es bueno que tomes en cuenta los siguientes puntos:
Tu alimentación debe incluir granos y cereales integrales, frutas y vegetales frescos.
Pierde peso despacio
No hagas una dieta drástica para adelgazar rápido. Al adelgazar liberas toxinas, por lo que es mejor perder sólo de medio kilo a 1 kilo por semana, con una alimentación sana y ejercicio moderado.
Evita el mercurio
Evita los pescados que contienen mucho mercurio, como pez emperador, caballa, marlin y mero.
Evita el alcohol
El alcohol penetra en la leche materna, por lo que es mejor evitarlo. Si vas a tomar un trago de vez en cuando, tómalo al menos dos horas antes de dar el pecho.
Bebe agua
Dar el pecho libera la hormona oxitocina, que te puede producir sed. Mantente hidratada bebiendo al menos ocho vasos de agua al día. Si tu orina es de color amarillo muy oscuro, quizás estás deshidratada.
Vigila los gases
Si tu bebé padece cólicos piensa en qué has comido. Los alimentos que producen gases como el brócoli o el repollo, podrían ser los causantes. Elimina un alimento durante unos días y observa si tu bebé mejora.
Consume hierro
Muchos doctores recomiendan seguir tomando suplementos prenatales de hierro durante la lactancia. Vigila tus niveles de hierro y en caso de que estén bajos en sangre consulta a tu médico.
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