domingo, 20 de marzo de 2011

El sueño en los niños...


Uno de los retos más grandes que se enfrenta como padre es lograr "enseñar" a dormir a nuestros hijos: aparentemente los niños duermen mucho y sin problemas pero la realidad es distinta en muchas ocasiones.
Para que un bebé duerma bien es importante seguir algunos consejos desde que son pequeños:
  1. No le enseñes a dormir en tus brazos, una cosa es que se quede dormido pero no permanezca todo su sueño en tus brazos pues todo se vuelve una rutina y se acostumbrará a ello.
  2. Ayúdale a distinguir el día de la noche, los bebés recién nacidos no saben si es de día o de noche, en el vientre materno no podían distinguir esto y nacen así... Por ello, es importante que le hagas notar las diferencias, durante el día haz las actividades normales de tu casa, prende la tv a un sonido normal sin ser exagerado, prende el radio, pasa la aspiradora etc.. Las siestas de día deben de ser con la luz de día y cortinas abiertas. En la noche cambia sus rutinas, habla poco con tu bebe, cierra cortinas, baja los ruidos de casa, báñalo... Estas simples rutinas le enseñarán desde recién nacido a ir aprendiendo que el día es una cosa y la noche es otra.
  3. Sigue un ritual cada día cuando sea la hora de dormir de noche, por ejemplo, lo bañas, le das de comer y lo acuestas. Los niños aprenden todas las rutinas que le enseñes, por ello debemos de hacer rutinas "sanas" a fin de que ellos las aprendan.
  4. Duérmelo siempre en el mismo sitio, no lo duermas un día en el coche, otro en la sala, otro en la cocina en su cochecito.... Trata de mantener un orden.
  5. A partir de los 3 ó 4 meses el bebé debe de aprender a dormirse ya en el mismo lugar, a las mismas horas y con la misma rutina que ha venido teniendo desde recién nacido.
  6. Tratar las comidas nocturnas de forma diferente que las diurnas. Como tu bebé recién nacido necesita comer día y noche, se despertará varias veces durante tus horas de sueño. Para mantener esa alimentación de la noche funcional y menos perturbadora, se sugiere que los padres hagan que la alimentación nocturna sea tranquila y que la alimentación diurna sea social. En otras palabras, cuando tu bebé comience a lloriquear en medio de la noche, ve hacia él de inmediato y aliméntalo antes de que se despierte por completo. Si duerme contigo, eso será aún más fácil. No hables ni enciendas la luz, simplemente mantén la atmósfera tranquila que has establecido para que comprenda que no es hora de jugar. Durante el día, haz lo contrario: trata las comidas como oportunidades para arrullar, cantar, hablar e interactuar con él.
  7. Alienta a un bebé más grande a quedarse dormido por sí solo. Al principio, indudablemente tu bebé se quedará dormido en tus brazos mientras lo alimentas o lo acunas. También puede quedarse dormido si lo llevas cargado en una mochila frontal, porque el ritmo natural de tu paso y tu calidez lo adormecen. Pero al final lo que querrás que tu bebé se acostumbre a la idea de quedarse dormido por sí solo.

Durante los primeros meses de vida de un bebé, se considera que dormir seis horas ininterrumpidas es "dormir toda la noche". Al final del primer año, la mayoría de los bebés duermen de 10 a 12 horas por la noche.


Introduce la noción gradualmente: Cuando tu bebé esté somnoliento, pero todavía no esté dormido del todo, acuéstalo. Al acostarlo cuando está despierto — y mientras se siente amado y cómodo — podrá asociar quedarse dormido con esos sentimientos. Es posible que proteste y no se duerma, pero si continúas intentándolo pronto se acostumbrará.


Recuerda:Un bebé que duerme bien es un bebé que crece más pronto, que aprovecha mejor los nutrientes, que se siente más contento y destaca en sus actividades escolares posteriormente... Nunca es tarde para enseñar a dormir a un niño....

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