Ser mamá implica una serie de cambios físicos y psicológicos, el embarazo es algo mágico y maravilloso pero una vez que pasa deja también algunas "marcas" en nuestro cuerpo.
Lo primero que hay que decir es que es muy recomendable cuidarse durante el embarazo de la alimentación que llevamos y no darnos la oportunidad de excedernos demasiado de peso, pues esto representa riesgos en el embarazo y obviamente durante el post-parto será más difícil bajar lo que hayamos subido.
Una vez que nuestro bebé ha nacido no podemos ponernos a dieta inmediatamente, es bueno esperar unas 6 semanas a que ajustemos el consumo calórico, de lo contrario podemos afectar en la producción de leche de nuestro organismo, además, bajan las defensas y nos sentiremos más cansadas.
Ya transcurridas esas semanas, podemos comenzar a llevar un plan de alimentación sano y equilibrado que permita ir recobrando la figura poco a poco. Si estás lactando a un bebé es mucho más fácil bajar lo que hayas subido durante el embarazo.
Ten en cuenta que quizás no recuperes la forma o el peso exactos que tenías antes del embarazo. A muchas mujeres el embarazo les produce cambios permanentes, como por ejemplo un vientre más blando y caderas y cintura más anchas. No te atormentes: es mucho más importante que seas una mamá saludable y feliz a que te quede una talla en particular.
No hay una píldora mágica para bajar de peso, es cuestión de constancia y de hábitos sanos que nos llevaran a lograr el objetivo. La dieta debe basarse en verduras, fruta (sin excederse), pescado y cereales integrales. Una buena rutina de ejercicio nunca está de más para ir logrando disminuir poco a poco lo que hayamos subido, también tomar entre 8 y 9 vasos de agua al día es básico para eliminar lo que el cuerpo no requiera y mantener la hidratación adecuada.
Con una dieta de 1800 calorías al día podemos mantenernos bien alimentadas y al mismo tiempo recobrar la figura poco a poco. No dejes de consultar a un especialista en el tema (nutriólogo) a fin de que te elabore tu plan alimenticio adecuado a tus necesidades.
Ser madre es el mejor privilegio que hay en el mundo, el cuerpo se puede ir recuperando poco a poco... Disfruta tu maternidad!!
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