¿Molestias en la lactancia?

Lactar a un bebé es un gran regalo de la naturaleza y uno de los mejores episodios de la maternidad, pero sin duda esta actividad requiere técnica para no padecer dolores o molestias en las mamas.

Las molestias en los pezones pueden prevenirse siguiendo algunas sencillas recomendaciones.

Las grietas pueden deberse a distintas razones, pero la más común es que tu bebé no está lactando bien. Lo que necesitas en este caso es ayudar a tu bebé a tomar bien el pezón para que pueda entrar toda la areola dentro de su boquita.

Lo puedes hacer esperando a que abra bien la boca. Si tu bebé solo toma parte del pezón, entonces te va a doler y se va a ir agrietando e incluso puede generar algunas heridas. En cambio, si coge bien la areola, no tendrás ningún problema.

Es importante que el bebé succione correctamente tu leche, la forma adecuada de hacerlo es que tome la areola entre su paladar y la lengua. Tu puedes ayudarlo con tu mano inclinando su cabeza levemente hacia atrás y colocando sus labios bien abiertos sobre la areola.

Si aparecen las grietas en tus pezones o sientes ardor en ellos es importante que los cuides para que no tengas problemas en continuar con tu lactancia. Te recomiendo algunas soluciones y tips si esto se presenta:

1. Antes de dar pecho a tu bebe humedece con leche materna tus pezones.
2. Al terminar cada comida deja secar tus pezones
3. No laves en exceso los pechos, el agua y el jabón resecan peor la zona dañada.
4. Utiliza brassieres de algodón.
5. Dale a succionar a tu bebé primero el seno sano para que no jale con mucha fuerza cuando le des el otro.
6. Utiliza pezoneras de silicón en caso de que ambos pechos estén lastimados.
7. Busca alguna pomada a base de lanolina que pueda ser ingerida por el bebé.
8. Aplica compresas de te de manzanilla por 5 minutos en cada uno de tus pezones.

Siguiendo estos sencillos consejos, con gran seguridad, puedes evitar y/o solucionar problemas en tus mamas, la intención será siempre vigilar que los pechos se encuentren sanos para poder gozar, disfrutar y vivir una lactancia feliz.