Los malos hábitos y la falta de higiene del sueño son las principales
causas de insomnio infantil. Aunque no de manera intencionada, los
padres o tutores son los responsables ya que no imponen reglas a la hora
de dormir y en cambio son demasiado permisivos ante la voluntad del
niño. Por el bienestar de los hijos, lo mejor es inculcarles disciplina a
la hora del descanso.
Malos hábitos, causa de problemas familiares
Cuando
el niño no duerme, tampoco lo harán sus padres y hermanos. La madre
acudirá a calmar al menor y éste se hará dependiente de la voz y los
cariños para descansar. El resto de la familia realizará sus actividades
cotidianas sin haber descansado, de mal humor y con frustración al
saber que se genera un problema en casa. Estas son, a grandes rasgos,
las consecuencias del insomnio infantil por malos hábitos. Aquí, algunos
consejos para evitarlas.
Bebés. Desde el primer año de vida el niño ya es capaz de
identificar hábitos y regirse por ellos. Una de sus necesidades básicas
es dormir y deben aprender a hacerlo solos, sin llorar, con la luz
apagada, desde los seis meses de edad. El tiempo adecuado es alrededor
de 12 horas seguidas, sin interrupciones. Los muñecos de tela o peluche
son una buena alternativa para acompañar al bebé en su cuna y
acostumbrarlo a que debe descansar sin la presencia de los padres.
EVITAR EL MIEDO. Con el afán de castigar a los niños, los adultos
les cuentan historias tenebrosas relacionadas casi siempre con la noche,
la oscuridad y los muebles de la recámara. Si se desea que el menor
descanse adecuadamente, lo mejor es evitar estas ideas y dar seguridad
al niño para que se sienta tranquilo estando solo en su cuarto, evitando
así el insomnio infantil.
EL SUEÑO ES SAGRADO. Para preparar mentalmente al niño con una serie
de hábitos es fundamental, por ejemplo, cenar a una hora específica,
lavar sus dientes y escuchar una historia acorde a la edad o tararear
una canción justo diez minutos antes de acostarse, crea un vínculo
emocional entre padres e hijos tan agradable que a la hora de descansar
el menor se siente tranquilo y listo para el sueño.
Higiene del sueño
Son una serie de
recomendaciones cuya finalidad es crear ambientes propicios para un buen
descanso. Llevarlas a cabo ayuda a reducir las posibilidades de
insomnio infantil: tener una hora fija para levantarse y acostarse,
evitar el ruido, practicar ejercicio por lo menos 30 minutos al día, de
preferencia en la mañana o tarde, ventilar la habitación, apagar las
luces, evitar el humo de tabaco, no consumir café o dulce en las noches
para un descanso adecuado.
Con información de utilidad.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario