sábado, 6 de abril de 2013

Cómo evitar el insomnio infantil

Los malos hábitos y la falta de higiene del sueño son las principales causas de insomnio infantil. Aunque no de manera intencionada, los padres o tutores son los responsables ya que no imponen reglas a la hora de dormir y en cambio son demasiado permisivos ante la voluntad del niño. Por el bienestar de los hijos, lo mejor es inculcarles disciplina a la hora del descanso.

 
Malos hábitos, causa de problemas familiares
Cuando el niño no duerme, tampoco lo harán sus padres y hermanos. La madre acudirá a calmar al menor y éste se hará dependiente de la voz y los cariños para descansar. El resto de la familia realizará sus actividades cotidianas sin haber descansado, de mal humor y con frustración al saber que se genera un problema en casa. Estas son, a grandes rasgos, las consecuencias del insomnio infantil por malos hábitos. Aquí, algunos consejos para evitarlas.

Bebés. Desde el primer año de vida el niño ya es capaz de identificar hábitos y regirse por ellos. Una de sus necesidades básicas es dormir y deben aprender a hacerlo solos, sin llorar, con la luz apagada, desde los seis meses de edad. El tiempo adecuado es alrededor de 12 horas seguidas, sin interrupciones. Los muñecos de tela o peluche son una buena alternativa para acompañar al bebé en su cuna y acostumbrarlo a que debe descansar sin la presencia de los padres.

EVITAR EL MIEDO. Con el afán de castigar a los niños, los adultos les cuentan historias tenebrosas relacionadas casi siempre con la noche, la oscuridad y los muebles de la recámara. Si se desea que el menor descanse adecuadamente, lo mejor es evitar estas ideas y dar seguridad al niño para que se sienta tranquilo estando solo en su cuarto, evitando así el insomnio infantil.

EL SUEÑO ES SAGRADO. Para preparar mentalmente al niño con una serie de hábitos es fundamental, por ejemplo, cenar a una hora específica, lavar sus dientes y escuchar una historia acorde a la edad o tararear una canción justo diez minutos antes de acostarse, crea un vínculo emocional entre padres e hijos tan agradable que a la hora de descansar el menor se siente tranquilo y listo para el sueño.
 
Higiene del sueño
Son una serie de recomendaciones cuya finalidad es crear ambientes propicios para un buen descanso. Llevarlas a cabo ayuda a reducir las posibilidades de insomnio infantil: tener una hora fija para levantarse y acostarse, evitar el ruido, practicar ejercicio por lo menos 30 minutos al día, de preferencia en la mañana o tarde, ventilar la habitación, apagar las luces, evitar el humo de tabaco, no consumir café o dulce en las noches para un descanso adecuado.


Con información de utilidad.com

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